Apenas tres días después de despertar en aquel extraño paraje ya sentía la hostilidad de unas oscuras zarzas al borde del camino. No tardé en seguir con cautela un sendero que se abría ante mi..sobre un suelo rojizo de arcilla se dibujaba el contorno de mis pasos a medida que avanzaba, y observaba las orillas del lago que limitaban sobre las aquellas extrañas ramas. Como si el camino estuviese construido en medio de un lago, desde allí podía observar cómo los cisnes dejaban un suave surco de ondas a su paso y cómo las tranquilas aguas apenas oleaban a un palmo del nivel de mis pies..la brisa, tenue y cálida, acaricieba mi piel aun seca y el cielo enrojecía al caer la noche, mostrando todo un universo de estrellas radiantes de energía y belleza. Apenas podía percibir una ligera sensación de euforia tan sólo por el hecho de observarlas y me preguntaba cómo podría siquiera acercarme a tocarlas, de volar de algun modo hacia ellas,hacia la inmensidad,si.. lo que siempre he soñado ..y al amanecer, el crepúsculo se anunciaba siempre en un somnoliento palidecer de luz, que invitaba a descansar y a comer de los frutos de las zarzas, unas bayas de color rojo-intenso cuyo sabor no siempre era dulce o agradable y sí amargo, corrosivo, o insípido en ocasiones.. Dias y dias caminé en busca de alguna señal que diese sentido a todo aquello ,cientos de cisnes parecían desoir mis pensamientos ensordecidos por su pesado aleteo que quíen sabe a dónde les llevaría..allí marchaban, sobrevolando mi cabeza una y otra vez, como si estuvieran ciegos, sin ningún destino, hacia ningún lugar. Aquella imagen se repetía durante el día. Sin embargo yo caminaba y caminaba disfrutando del paisaje,de sus fríos días y de sus templadas noches como si esperase que el destino apareciese frente a mí y fuese a tomarme de la mano para llevarme con él, seguro que él lo sabría bien y confiaba en ello como si fuese ya una certeza en mi pasado. Un día, y como en un despertar extraño, un ligera bruma cargaba el ambiente y todo parecía estar en sueños, no habia cisnes en el lago, y en el cielo difuso parpadeaban aún algunas estrellas solitarias, pero de intenso brillo, que hacian de su abandono un pesado lamento que adornaba la realidad.Ese día, el suelo era más duro, y mis huellas más débiles y las zarzas parecían inofensivas, como un padre que con los años ha perdido las fuerzas para reñir a sus hijos. Las aguas grises estaban tranquilas, y mis ropas parecían haber envejecido años. Apenas hube andado unos minutos cuando avisté una silueta extraña en el camino, como un pájaro herido en un ala que ha parado a descansar.. me acerqué despacio para ver que aquélla entidad era un albatros viajero.. su mirada mostraba una infinita tristeza.., parecía haber perdido la esperanza de volver a volar, de llegar a su destino, cualquiera que fuese..Una vida entera volando había quebrado sus enormes y preciosas alas..quien sabe a que embarcaciones quiso compañar cuando, al posarse en ellas detuvo su vuelo hacia sí mismo. Qué había llevado hasta mis pasos al animal mas bello que en mi travesía habia visto, lo ignoraba.. y me preguntaba que podía significar todo aquello.. hamstelfo.